Edición Europa

2022 número 1

Filosofía

Editorial

LA FRAGILIDAD DEL SUSTENTO

Cuando se migra, se impone una nueva realidad que, aunque imaginada, siempre se desmarca de cualquier idea previa. Hay que comenzar a vivir con otro norte y otro sur, con nuevos vocablos para identificar lo que, sin embargo, se conoce desde siempre, se recorre un nuevo callejero y se camina con cuidado, con pisadas a menudo sigilosas, por si acaso.

Si hay un núcleo familiar o social de origen, en su intimidad se siguen usando las consignas conocidas, se desarrollan los valores y creencias arraigadas en ese allí que está presente. En cambio, de puertas para afuera, se impone la urgencia del acomodo, se palpa la presión que exige una adaptación rápida y demostrable, a riesgo de vivir la violencia del cuestionamiento y la discriminación. Dos mundos -algunas veces antagónicos- conviviendo en una misma persona que debe lidiar con un entramado de valores, costumbres, creencias y referencias de origen distinto y que se evidencian cada día en su cotidianeidad.

Como la vida misma, al final todo se diluye. La divergencia sigue existiendo, quizás la polaridad ya no es tan acuciante, pero aún escasean las certezas. El migrante lo sigue siendo, su fragilidad no desaparece, continúa siendo el ajeno para ellos y comienza a serlo para los suyos.
Jamás es fácil recomenzar, mucho menos si se hace en otros márgenes. La persona migrada a menudo convive con una inconsistencia existencial, se desdibuja la percepción que tiene de sí misma y sus pisadas siguen siendo sigilosas en demasiados lugares. Por si acaso.


 

Artículos de MIGRACIÓN Y DESARRAIGO:

Próximo: OJALÁ ESTUVIERAS AQUÍ
Bariloche: ROMPECABEZAS DE UN DESARRAIGO
Y respiren normalmente. HUMANIDAD COMPARTIDA
La trinchera infinita: HUIR HACIA ADENTRO
Juicio a una zorra: HELENA NO ES DE TROYA
Mey Rahola, la nueva fotógrafa: OBLIGADAS AL DESARRAIGO
UN HOGAR PLANETARIO
Giovanna Ribes: CONTRA EL FATUM ETERNO
Conversando con… GASTÓN GONZÁLEZ 
CITAS: Rosa Pujol, Marga Segarra y Carolina Bórquez
Editorial: LA FRAGILIDAD DEL SUSTENTO

 

Deja un comentario